Qmilch | Anke Domaske

In this photo taken Tuesday, Nov. 8, 2011, German fashion designer Anke Domaske, right, and seamstress Tatjana Berthold, left, work at their studio in Hannover, Germany.

Qmilch
La diseñadora textil y microbióloga, Anke Domaske, alemana de 28 años, creó una fibra textil a partir de la caseína, una proteína de la leche.

Sus propiedades son:
- comfortabilidad: suavidad al tacto, fresca y liviana, gracias a sus propiedades de control de humedad y temperatura.
- anti-alergénica, no contiene ningún agregado químico, con lo cual no provoca reacciones en la piel.
- anti-bacterial debido al control de humedad.
- anti-aging ya que los amino ácidos de la caseína estimulan el metabolísmo celular humano.
- control de humedad: seca 2 veces más rápido que el algodón, óptimo transporte de la humedad, absorbe bien la humedad corporal como toda fibra orgánica y esta se evapora rápidamente en el ambiente, permite a la piel respirar.
- control de temperatura: no es buen conductor de la temperatura, otorga frescura y comfort.
sustentable porque proviene de elementos descartados de la leche que se consume en Alemania, y a su vez utiliza menos agua para su producción que los textiles en general, como el algodón.
biodegradable: al ser orgánica se degrada facilmente en la tierra una vez desechada.


Página: http://www.milkotex.com/
Otra fuente: http://america.infobae.com/notas/38050-Original-invento-aleman-la-ropa-de-leche

veoverde.com


Blog para hispanohablantes sobre temas relacionados al medioambiente.

Página: http://www.veoverde.com/

The Green Backery | Chile

The Green Backery | Pastelería saludable
"Dejémonos de comer y empecemos a alimentarnos."
Interesante blog de Marco Turo para reflexionar sobre lo que consumimos y aprender a elegir.

Las 7 reglas de Marco Turo para comer sano:

1_ No a los alimentos procesados
El único consejo es evitar todo tipo de productos que tengan una etiqueta de ingredientes. Dejar de comprar lo que viene envasado. Todos los alimentos procesados están pensados para estimular y no para satisfacer. Están hechos para que uno los encuentre increíblemente ricos y los compre de nuevo. Se componen de trigo (harinas refinadas), grasa hidrogenada (aceites vegetales) y azúcares. Estas tres cosas dañan el metabolismo y causan adicción. Pero no se trata de meter en un mismo saco las grasas, carbohidratos y proteínas. No es lo mismo comer carbohidratos que vienen de las papas que comer carbohidratos de panes refinados o de tortas. No es lo mismo la grasa de la manteca de campo que la grasa de los aceites vegetales, que son súper procesados. Entonces, ¿qué comer? Comida verdadera, que es la que crece y vive de la tierra. Tampoco hay que ser estrictos: uno puede comer pollo sin que sea orgánico, pero no comer nuggets. Lo principal es nutrirse con buenos ingredientes y dejar lo procesado.

2_ Cocinar la propia comida

Esto permite estar en contacto con uno mismo al tener control de lo que se come. Uno empieza a conocer sobre su propia alimentación, cuáles son los efectos de cada cosa, cómo me voy sintiendo, cómo estoy durmiendo, si voy o no al baño o si tengo ánimo y energía. Así como Sócrates decía: “Conócete a ti mismo”, yo digo: “Cocínate a ti mismo”. No es posible que la gente sepa utilizar un iPad y no sepa cocinar. ¡Es aberrante! Cocinar es un método de sobrevivencia. No podemos pasarles la responsabilidad de nuestra salud a las grandes empresas de alimentos. Mi consejo: en lugar de cocinar puré en caja, prepárate el puré. En lugar de hacer una sopa de sobre, cocínatela tú mismo.

3_ Cero ansiedad o recompensa
Hoy en día la gente tiende a ver la comida como una recompensa. Por ejemplo, si se esta todo el día estresado, en un trabajo que no agrada, lo único que se quiere es llegar a casa a comer un suculento plato de comida, que de alguna manera compense las carencias de la vida y llenar el vacío emocional a través de lo que se come. Muy distinto es el caso de las culturas ancestrales que veían el acto de comer como una acción más del día, tal como ir de caza, recolectar o dormir. La idea es comer hasta que se satisfaga el hambre y no por ansiedad, que cada persona haga un reseteo en que empiece a nivelar su estilo de vida a una forma más sana.


4_ Alimentarse no es una religión
No hay que tratar a la alimentación como una religión. Hay muchos vegetarianos que se sienten mucho mejor cuando empiezan a serlo, pero eso es porque empezaron a comer más verduras y dejaron de comer carne, pero del tipo que de verdad hay que dejar de comer: el choripán, los panchos o hamburguesas. Los vegetarianos y veganos recurren a las hamburguesas de soya sin saber que son igual de poco saludables que las hamburguesas de carne. ¡Tienen una cantidad de ingredientes! No se compara con un pedazo de buen bistec de un animal que se alimentó con pasto. Lo importante es saber que cada persona es distinta: si alguien se siente bien sin comer carne y no se enferma y no le afecta el ánimo, está bien. Por esta razón creo que solo importa lo que nos dice nuestro propio cuerpo y no lo que diga una filosofía alimentaria.

5_ No al trigo
El trigo está altamente manipulado. Contiene gluten, que a largo plazo daña la absorción intestinal y tiene efectos a nivel cerebral. Por eso a los niños con autismo les prohíben comer gluten, ya que tiene implicancias a nivel conductual. Recomiendo dejar todos los derivados del trigo por un rato y analizar si uno se siente mejor. La idea es ir probando cómo uno funciona sin ciertos alimentos.

6_ Volver a pensar
Hoy las personas están a merced de la alimentación, son esclavas de los alimentos. Si uno sale a la calle está bombardeado por estímulos de comida y la gente dice “estoy muerto de hambre”, cuando en verdad no tienen hambre. Es una costumbre impuesta y falsa. De este modo, la comida manipula a la gente, por eso, a medida en que uno va controlando lo que come, se hace más consciente y se recupera la relación que uno tiene con su cuerpo. Es nuestro propio organismo el que nos dice cómo está funcionando según los alimentos que comemos.

7_Comer sano no es comer light
La alimentación saludable no tiene nada que ver con disminuir las calorías. Nadie nació para consumir productos light. La persona que los consume termina llenando su refrigerador de productos "fat free”, “low fat”, todos altamente procesados. Estados Unidos es el mayor productor de productos light, sin embargo, los índices de obesidad son alarmantes. En Francia, al contrario, la gente es más saludable y se come quesos, panes y crêpes, pero no están hechos con aceites vegetales ni se pasteurizan. Aunque su alimentación es rica en grasas, son grasas saturadas que los protegen y los productos que consumen vienen del campo, de vacas que comen pasto ¡y no son light!

Página: http://thegreenbakery.blogspot.com
Fuente de las 7 reglas: http://www.paula.com.uy/nota_detalle.php?id=731

Basura y Actualidad | Uruguay

Que es un residuo?

Recorrido por las zonas críticas.


El contraste: Una ciudad modelo

Experiencia en Valdense según los vecinos.


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